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“MEJOR STARTUP PROPTECH PARA INVERTIR”
Hoy os compartimos un articulo de opinión escrito por la fundadora y CEO de Inviertis, Rebeca Pérez y publicado originalmente en pisos.com, donde hace una reflexión sobre como la inversión en el sector inmobiliario se está manteniendo pese a los embistes macroeconómicos.
En lo que llevamos de año, la inversión inmobiliaria ha sido una verdadera carrera de obstáculos. Tras la crisis por la pandemia del coronavirus, y dando la bienvenida al 2022 con la guerra de Ucrania, verdaderamente parecía que el escenario inmobiliario se ponía patas arriba. Por suerte para todos, el inversor entiende que en el banco el dinero no crece, sino que, como poco, pausa su crecimiento.
El inversor inmobiliario de este 2022 se puede comparar claramente con un corredor de obstáculos con 100 kilos a su espalda. La mitad corresponden a la amenaza de un cambio jurídico y una política intervencionista, el resto a un marco inflacionario que ponía en peligro los beneficios. Aquí, los obstáculos son un cambiante entorno macroeconómico en el que la incertidumbre se suma a la subida de tipos que ha encarecido el acceso a la financiación.
El inmobiliario se sigue situando en un entorno donde el equilibrio entre seguridad y beneficio asegura la apuesta.
Sin embargo, el inmobiliario se sigue situando en un entorno donde el equilibrio entre seguridad y beneficio, asegura la apuesta. La fluctuación está más controlada y la estabilidad de oferta (pese a una parada en la obra nueva) y demanda, hacen que el sector se posicione como la alternativa de valor refugio y recoja a mucho inversor que salía de otros productos de mayor incertidumbre.
Por este motivo, la actividad del inversor inmobiliario no se ha detenido, el interés de los inversores ha llegado a cuadruplicarse en los primeros meses del año y llegar a un pico de transacciones en Mayo porque, además del de tener gran interés a nivel nacional, España vuelve a estar en el foco para los inversores europeos que apuestan por el ladrillo español gracias a la heterogeneidad de la oferta.
Y es que, dependiendo de la zona y de la rentabilidad que se busque se puede invertir sin importar si se tiene treinta mil euros ahorrados o doscientos mil, existe mucha diversidad y opciones para todos los perfiles y aún así, sacar un buen rendimiento.
Porque hablando de rentabilidad y teniendo en cuenta diversos estudios, además de los de Invertis, la plataforma de inversión inmobiliaria que dirijo, la rentabilidad media en España se sitúa en aproximadamente un 6%. Ahora bien, esa rentabilidad varía mucho en función de la zona y su relación con el riesgo, la liquidez del mercado o los propios flujos de caja.
Andalucía cuenta con una rentabilidad media de un 5.40%, mientras que invertir en Cataluña tiene un 5.47% (aunque Lérida llega al 6%), Murcia un 8.44% pero una bajísima liquidez, Baleares un 4.47% culpa de una presión en la demanda y Canarias un 7.36%. Y si bien, la Comunidad de Madrid tiene una rentabilidad más baja con un 4.58% de media dado su impacto en esta estadística de las zonas prime, la realidad en las zonas medias la sitúa en un cómodo 5,5%.
Es interesante observar cómo las rentabilidades medias a nivel nacional se siguen manteniendo a pesar de los entornos macroeconómicos tan cambiantes que estamos viviendo, ni siquiera la subida de tipos de interés ha afectado al inversor. Mientras unos no tienen miedo a hipotecarse pues su rentabilidad sigue superando con creces el precio del dinero, otros disponen de un gran colchón financiero que les permitirá seguir apostando por las inversiones inmobiliarias y buscando aquel valor refugio qué otro tipo de inversiones no se lo dan.
Y si bien no sabemos lo que pasará en el próximo año, hay que recordar que a río revuelto, ganancia de pescadores, y que en ese dicho, el inversor, es pescador.