Vivimos en un momento de incertidumbre. Las secuelas de la pandemia y la guerra de Ucrania han supuesto un vendaval a todos los niveles. En el plano económico también se está haciendo notar y los inversores son conscientes de ello. Tanto, que esta inquietud se está trasladando en muchos casos en la búsqueda de un refugio para sus carteras que, hasta ahora, estaban en bolsa. Un lugar seguro como puede ser, por ejemplo, la inversión en vivienda.
Pongámonos primero en contexto: ¿cuáles son los factores que han llevado a esta situación de incertidumbre en los mercados? Obviamente, se trata de un tema complejo ya que son muchas las aristas que habría que abordar. Pero hay algunas cuestiones que no se pueden pasar por alto.
Lo primero que hay que hacer es retroceder a los meses más crudos de la pandemia. Un momento en el que las restricciones de movilidad, el confinamiento y el temor al contagio fueron un shock para la economía del que, en muchos sectores, aún no se han podido recuperar.
Pero este no ha sido el único asunto extraordinario que ha afectado a la economía en los últimos dos años: las crisis de desabastecimiento —con especial mención a la de los microchips, que principalmente ha afectado al sector de la automoción— o el aumento de la inflación también han marcado el ritmo de la economía.
Más recientemente, la aceleración en la retirada de estímulos monetarios por parte del Banco Central Europeo ha sido otro de los asuntos que ha traído algo de inquietud a los mercados.
Todo ello, condicionado por la guerra de Ucrania. Un conflicto bélico que comenzó el pasado 24 de febrero y que ha contribuido al encarecimiento de algunas materias primas o al incremento de la inflación.
¿Cuál es la previsión de futuro?
Todo ello, especialmente el devenir de la guerra y de las tensiones de Rusia con occidente, serán clave para el futuro de la economía. Y, por el momento, resulta algo complicado prever los resultados empresariales con claridad.
Lo que sí sabemos ya es que las previsiones de crecimiento en España se han reducido. Al Producto Interior Bruto (PIB), al que se le había estimado un crecimiento inicial del 7 %, ahora se le estima un crecimiento del 4,3 %. Una cifra que, no obstante, no permite recuperar la caída de casi el 11 % que se ha producido a raíz de la pandemia.
Por su parte, el Fondo Monetario Internacional (FMI), que ya ha avisado el golpe que supone la guerra de Ucrania para la economía, ha recortado también la previsión de crecimiento para España. Desde Funcas señalan que “para la economía española, la clave está en la sensibilidad de los mercados energéticos a ese entorno externo. Como ya se anticipaba en las anteriores previsiones, la senda de crecimiento de la economía española dependerá en buena medida de la evolución de los costes de los hidrocarburos y de la electricidad”.
Así puedes reenfocar tu inversión para tener una mayor seguridad
Un entorno cambiante que está acentuando la volatilidad de la bolsa y que está llevando a los inversores a plantearse cómo gestionar su cartera de inversión. Y, si bien es cierto que, de momento, las previsiones invitan a la cautela y no al pánico, es normal que haya inversores, sobre todo si son pequeños inversores, que quieran estar preparados ante los cambios que puedan llegar en negativo.
Desde Fintec, por ejemplo, incluyen entre sus recomendaciones para épocas de caída en la bolsa la diversificación. Una diversificación que no necesariamente tiene que hacerse entre diferentes fondos de inversión o en la propia bolsa.
De hecho, si lo que se busca es la seguridad, los activos reales son un buen objetivo de inversión. Y, si hablamos de este tipo de activos no podemos dejar a un lado la inversión inmobiliaria en vivienda. Un sector que ya se ha confirmado como un valor refugio en momentos de inflación. En este artículo te damos más detalles sobre por qué es conveniente hacer una inversión inmobiliaria en una época de inflación.
Y es que, pese a todas las turbulencias que agitan la economía, el mercado de la vivienda goza de buena salud. Por ejemplo, el pasado febrero el registro de compraventas (INE) firmó su mejor mes de los últimos 14 años. Esto supone que se realizaron más de 53.623 compraventas.
Un dato que pone de manifiesto tanto el interés de los inversores como el movimiento del mercado. Es decir, cada vez son más los que están buscando una vivienda ya no como inversión, sino como lugar para vivir. Según datos de Fotocasa Research, un 34 % de los particulares mayores de 18 años participó en el mercado de la vivienda entre septiembre de 2020 y septiembre de 2021.
Precisamente este dinamismo es también un atractivo para los inversores que quieran trasladar desde la bolsa sus ahorros hacia un lugar más seguro. Una inversión que puede llegar en forma de alquiler. Comprar una vivienda para alquilar u optar por comprar un piso con inquilino es uno de los mejores seguros para los inversores.
Además, hablar de viviendas alquiladas como inversión es hablar de una rentabilidad segura. Más segura que la bolsa o cualquier otro activo que se caracterice por la volatilidad. Y no solo ofrece rentabilidad, sino que es una rentabilidad que, como mínimo, está en torno al 5 % actualmente.
Así que, si estás buscando un lugar seguro para tu dinero invertido o si te planteas invertir y el momento actual te hace dudar, aprovechar las ventajas del inmobiliario es una buena apuesta.
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