Desde el pasado 1 de julio, está en vigor la obligación de contar con un Número de Registro Único (NRU) para todas las viviendas que se alquilen con fines turísticos, de temporada o por habitaciones, a través de plataformas digitales.
Este nuevo requisito, marca un cambio relevante en el sector del alquiler de corta duración en España y tendrá un impacto directo en la estrategia de inversores inmobiliarios. Si tú eres uno de ellos, sigue leyendo.
Tabla de contenidos
¿Qué es el Registro Único y por qué afecta a los inversores?
El Registro Único es una herramienta estatal creada para supervisar, controlar y regular el mercado del alquiler de corta estancia. A través de este mecanismo, se busca:
- Garantizar el cumplimiento de normativas de seguridad, fiscalidad y salubridad.
- Dotar de mayor transparencia a las operaciones.
- Evitar el fraude (por ejemplo, alquileres de larga duración encubiertos).
- Toda propiedad destinada al arrendamiento vacacional, temporal o por habitaciones, publicada en plataformas como Airbnb, Booking o Vrbo, deberá estar registrada y contar con un código identificativo para poder operar legalmente.
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Implicaciones clave para los inversores
1. Obligatoriedad del registro para alquilar
Ningún alojamiento podrá comercializarse legalmente en plataformas digitales sin haber obtenido previamente el NRU. No hay un plazo límite para solicitarlo, pero sin código, no hay alquiler digital posible.
2. Un código por modalidad de arrendamiento
Si una misma vivienda se comercializa en distintas modalidades (por ejemplo, como vivienda turística completa y también por habitaciones), deberá contar con un código distinto para cada uso.
3. Cómo tramitar el Registro Único
Los trámites se realizan en la nueva plataforma digital del Ministerio de Vivienda, donde se requiere:
- Referencia catastral y dirección exacta
- Certificado digital.
- Información sobre el tipo de arrendamiento, número de plazas, etc.
- Acreditar cumplimiento de normativas autonómicas.
4. Supervisión anual
Aunque el código tiene duración indefinida, los inversores deberán presentar una declaración informativa cada 12 meses para acreditar la continuidad y legalidad del uso temporal. Esta revisión está orientada a detectar usos indebidos (como alquileres residenciales encubiertos).
5. Restricciones en comunidades de propietarios
Uno de los puntos de mayor riesgo para los inversores es que el registrador podrá denegar el NRU si los estatutos de la comunidad de vecinos prohíben expresamente el alquiler turístico o de temporada. Por lo que te recomendamos revisar la normativa comunitaria antes de adquirir una vivienda para alquiler vacacional.
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¿Qué ocurre si se deniega el registro?
En caso de denegación, el inmueble no podrá alquilarse legalmente en plataformas digitales. El inversor podrá recurrir en vía administrativa o judicial, pero el proceso puede llevar meses. Este riesgo legal puede afectar la rentabilidad y la viabilidad del modelo de negocio.
Alojamientos exentos del Registro Único
No todos los inmuebles están obligados a registrarse. Quedan fuera:
- Viviendas usadas exclusivamente como segunda residencia, sin fines de alquiler.
- Hoteles, casas rurales, moteles, campings, albergues, etc.
- Arrendamientos tradicionales (contratos >1 año).
- Promoción exclusivamente offline o sin transacción económica digital.
- Establecimientos rurales ya inscritos en registros autonómicos.
Conclusión: ¿oportunidad o barrera?
Para el inversor profesional, el Registro Único no debe verse como un freno, sino como una herramienta de regulación que profesionaliza el sector. Cumplir con estos requisitos otorga seguridad jurídica, transparencia y competitividad frente a la creciente fiscalización del mercado.
Sin embargo, también implica una diligencia más estricta a la hora de adquirir nuevos activos:
- Evaluar normativas autonómicas y municipales.
- Analizar estatutos de la comunidad de propietarios.
- Calcular costes administrativos y de cumplimiento.
La inversión en alquiler turístico o de temporada sigue siendo rentable, pero exige cada vez mayor profesionalización y planificación legal y fiscal.