Una de las principales inquietudes de los inversores, sobre todo de los primerizos, es el riesgo. El temor a que la operación no salga bien puede frenar algunas inversiones. Y, si bien es cierto que el mercado inmobiliario es un valor seguro para la inversión, no está exento de cierto riesgo. Eso sí, existen algunas claves para reducir los riesgos de una inversión inmobiliaria al máximo. ¿Quieres saber cuáles son?
Si estás pensando en invertir, lo primero de todo, como ya te contamos en este post, es conveniente que te hagas algunas preguntas. Por ejemplo: ¿cuál es el objetivo de la inversión? ¿cuánto riesgo pretendes asumir?
Es posible que en este proceso de toma de decisión te decantes por una inversión inmobiliaria. Una opción que siempre ha sido interesante pero que, en un momento de crisis como el actual, se ha convertido en un activo refugio y que tiene numerosas ventajas.
Y es que, la inversión inmobiliaria ofrece algunas ventajas que la diferencian de otro tipo de inversiones. Por ejemplo, la seguridad, su baja dificultad, el limitado tiempo de dedicación que requiere o su rentabilidad.
Cosas que no debes pasar por alto si quieres hacer una inversión inmobiliaria con el mínimo riesgo
Pese a que sea una opción más sencilla que otras, hay una serie de aspectos que no se deben obviar si se quieren reducir los riesgos de una inversión inmobiliaria. Por ejemplo, antes de embarcarse en una operación de este tipo, hay cuatro cosas que se deben tener en cuenta:
- Haz un análisis interno previo. Esto supone, por ejemplo, evaluar el capital del que disponemos y analizar los diferentes tipos de inversión. Solo en el ámbito inmobiliario hay muchas opciones: ¿vas a comprar un piso nuevo? ¿Un inmueble en rentabilidad? Estudiar bien todas las opciones para ver cuál se adapta mejor a tus necesidades inversoras es un paso primordial antes de hacer cualquier inversión.
- Busca propiedades y revisa todos los detalles. Hoy en día el proceso de búsqueda es mucho más sencillo que antaño. La digitalización y la democratización del uso de los portales inmobiliarios facilita mucho la búsqueda de la inversión perfecta. Así que, aprovecha las oportunidades que ofrece la tecnología y dedica tiempo a buscar propiedades y estudiar todos sus pros y contras: el estado del inmueble, la ubicación, si necesita o no reformas, etc.
- Estudia los gastos e ingresos de la inversión. Si, por ejemplo, vas a comprar una vivienda, hay una serie de gastos que debes tener en cuenta. Asimismo, debes analizar cómo se va a recuperar la inversión y cuáles son los plazos previstos.
- No seas impaciente. Un consejo imprescindible para reducir los riesgos de una inversión inmobiliaria es evitar las prisas. Tómate tu tiempo para planificar todo bien, buscar buenas oportunidades y cerrar la operación de la forma más óptima.
Tips para reducir los riesgos de una inversión inmobiliaria
Aparte de estos consejos que te ayudarán en el proceso previo y de búsqueda, hay otros tips que te ayudarán a reducir los riesgos de una inversión inmobiliaria:
- Aprovecha las ventajas del alquiler. Una opción muy frecuente y aconsejable para sacar partido a una inversión en inmuebles es el alquiler. Es una forma de garantizar unos ingresos estables y continuados que permitan obtener rentabilidad.
- Evita la vacancia. En relación con el arrendamiento hay un concepto que no se debe pasar por alto: la vacancia. Este término hace referencia al tiempo que se tarda en alquilar un inmueble y durante el cual este genera gastos, pero no ingresos. Como, por ejemplo, impuestos, suministros, comunidad, etc. Además, el coste por tener una vivienda vacía incrementará con la nueva ley de vivienda.
- Contrata los seguros necesarios. Disponer de las pólizas de seguro adecuadas ayudará a reducir los riesgos de una inversión inmobiliaria. Por ejemplo, tener seguros para viviendas de alquiler protege ante posibles impagos o desperfectos intencionados.
- Diversifica tus inversiones. Si tienes la posibilidad, es preferible que repartas tu capital destinado a inversión en diferentes inmuebles. De esta manera, si por algún motivo hay un inmueble que no está generando la rentabilidad esperada o, incluso, genera algo de pérdidas, no se reflejará de una manera tan acusada en el cómputo global.
- Apalanca tu inversión. Con el objetivo de facilitar la diversificación el apalancamiento puede ser muy útil. Gracias a él, se pueden repartir más fácilmente los recursos entre varias inversiones.
- Controla los gastos. Si, por ejemplo, necesitas hacer reformas, es conveniente que valores bien todas las opciones, controles los gastos que te van a suponer y los tengas contemplados en tu plan de inversión.
Apostar por los inmuebles en rentabilidad es otra forma de reducir los riesgos de una inversión inmobiliaria
Aparte de todos estos consejos, tampoco se puede pasar por alto el tipo de inversión que se va a hacer. Como hemos comentado al principio, incluso dentro del mercado inmobiliario, hay algunas opciones más arriesgadas que otras.
En este sentido, una alternativa muy equilibrada son los inmuebles en rentabilidad. Invertir en un piso con inquilino no solo es posible, sino que es interesante. Además, es una opción perfecta para aquellos que quieren reducir los riesgos de una inversión inmobiliaria. Entre sus ventajas se encuentra la obtención de ingresos desde el primer día, la garantía sobre su alquilabilidad o el ahorro en procesos de reformas.